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Raeldo: “La lección más grande que he aprendido es amar a alguien más que a mi mismo”

Raeldo: “La lección más grande que he aprendido es amar a alguien más que a mi mismo”

Raeldo López, junto a sus tres hijos: Gael, Gamal y Luna Cristal.

El actor y conductor Raeldo López dice que tener una familia numerosa fue un sueño que siempre tuvo desde adolescente y que gracias a Dios hoy a hecho toda una realidad, junto a su esposa Cristal De Moya.

“Yo siempre quise tener muchos hijos y cuando tuvimos el primero, quisimos tomarnos las cosas con calma, pero ya luego de dejar de mirar el presente y comenzar a mirar el futuro, si decidimos aumentar la familia”, señala el papá de: Gael, Gamal y Luna Cristal, y quien espera su cuarto retoño, Perla del Mar, con la que asegura, cerrarán el ciclo como padres para dedicarse a verlos crecer, disfrutar en familia y darse amor. Para el joven artista la lección más grande que ha aprendido como padre, ha sido tener la capacidad de amar a alguien más que a si mismo.

Raeldo: La lección más grande que he aprendido es amar a alguien más que a mi mismo

“Ver como tenemos la gran oportunidad de formar a los seres que formarán parte de la sociedad en el mañana como adultos”, dice. Raeldo asegura que sus hijos le han enseñado mucho más de lo que él les ha podido enseñar a ellos. “Al verlos como me imitan, me enseñaron que debo cada día despertar con la firme convicción de convertirme en la mejor versión de mí mismo, para que ellos tengan un ejemplo sólido al que seguir”, confesó.

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“Mis hijos no hacen lo que yo les digo que hagan, hacen lo que yo hago, por eso debo hacer lo mejor que pueda para que mis acciones se conviertan en su camino”, dijo el actor.

La educación de sus hijos es uno de sus más grandes compromisos, y resalta que la mejor forma de educarlos es integrándose profundamente a sus vidas, “dándoles nuestro más amplio tiempo de calidad y forjando en ellos a través del ejemplo, sólidos valores de empatía, respeto, alegría y responsabilidad. La mejor educación para todo ser humano es reconocer que el propósito máximo de la vida es ser feliz”, dice.

Esta consciente que para lograr una buena educación hay que dedicarles tiempo y aunque están en un proceso arduo de construcción y trabajo con los negocios, su esposa Cristal está casi todo el tiempo en casa con ellos y él procura dedicarles la mayor parte del tiempo posible.

“Tengo un maravilloso grupo de personas con las que hacemos equipo y que nos acompañan en las empresas y eso me da la posibilidad de no tener que elegir entre ellos y el trabajo… a cada proyecto se le dedica su justa medida, uno no me impide hacer lo que tengo que hacer con el otro”, indicó.

Al ser cuestionado sobre si le gustaría que sus hijos siguieran sus pasos en los medios, señala que “eso sería un honor para mí. Más que nada me gustaría que siguieran sus propios pasos y que labren su camino basados en lo que podrían aprender de mí”.