La Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y el Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana rechazaron este jueves la campaña internacional que promueve que en la industria azucarera dominicana existe el trabajo infantil y que los trabajadores del sector son sometidos a tratos inhumanos.

Ambas entidades atribuyeron la versión a un grupo de congresistas norteamericanos y a organizaciones no gubernamentales que les representan en territorio dominicano, que no fueron identificadas.

“Según esas acusaciones, amparadas por artículos de prensa recientes, que están plagados de mentiras, a los trabajadores cañeros se les niegan todos sus derechos y el acceso a servicios básicos”, expresaron los dirigentes de ambas organizaciones.

Manifestaron que esa campaña de denuncias ponen en riesgo el sustento de más de 16,000 afiliados del sindicato y miles de personas que se benefician indirectamente de su trabajo.

“Estamos defendiendo nuestro futuro”, advirtieron.

Sus representantes

El tema fue abordado en rueda de prensa por Rafael Abreu, de la CNUS; Muguelito Dass, secretario general del sindicato; Denis Roche, secretario de organización y el asesor laboral, Próspero Juan.

Al encuentro con los periodistas asistieron, también, Jaime Martínez del Rosario, secretario de quejas y conflictos del sindicato; Aníbal Charles, secretario de relaciones humanas y Eunice Magra Santana, asesora.

“Esto es falso de toda falsedad, ya que los trabajadores cañeros que residen en las comunidades azucareras tienen mejores condiciones de vida que las que tienen muchos dominicanos en cualquier parte del país”.

Indicaron que en el caso del Central Romana, los trabajadores y sus familiares reciben servicios médicos gratuitos.

Además, que hay 4 unidades médicas móviles que recorren diariamente los bateyes, ofreciendo consultas y medicinas gratis.

Igualmente, que los trabajadores de Central Romana tienen acceso a la compra de alimentos, como vegetales, víveres y carnes, a precios subsidiados que están muy por debajo del mercado local.

Asimismo, que la compañía permite a los residentes de los bateyes sembrar y cosechar, en pequeñas porciones de tierra, alimentos de ciclos cortos para su consumo.

Sobre los niños

Los dirigentes sindicales afirmaron que está prohibido que los hijos de los trabajadores cañeros se acerquen a los centros de trabajo.

Igualmente, que Central Romana ha construido y da mantenimiento a 59 escuelas en las zonas agrícolas donde cerca de 8,000 niños reciben docencia regular.

Bien tratado

Los dirigentes obreros afirmaron que los trabajadores del Central Romana tienen acceso a servicios de salud gratuitos, se les facilita una casa para vivir, tienen acceso para comprar alimentos de buena calidad y baratos, sus hijos pueden ir a la escuela y estudiar, y los salarios están por encima del doble de lo que establece la ley, además del pago de bonificaciones.

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