El Senado reconoció con un pergamino al gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, “por su destacada labor en su carrera profesional y los aportes realizados en el mantenimiento de la institucionalidad” que exhibe la entidad que dirige.
Son buenas razones para un homenaje a un funcionario que ha estado en primera línea en las grandes batallas económicas que ha tenido que librar el país para mantener la estabilidad de su moneda y atenuar los efectos negativos de las grandes crisis internacionales.
Esa experiencia formó parte de las razones que motivaron que el presidente Luis Abinader tuviera el acierto de ratificar a Valdez Albizu en la gobernación del Banco Central, con resultados tan auspiciosos para la economía como la estabilidad de la tasa de cambio.
Para este año la tasa se proyectó en 62.30 pesos por dólar, pero hoy ronda entre 56.80 y 57.10, por debajo del promedio. En el comportamiento pudieran incidir factores como el incremento de las remesas, pero en un contexto de crisis internacional la estrategia del Banco Central ha sido clave. Nadie imagina cómo estarían los precios si esa prima en lugar de bajar, hubiera subido siquiera un centavo.
Por lo que ha representado para su Gobierno y la estabilidad económica del país, en adición a los méritos, Abinader participó en el justo homenaje a Valdez Albizu por sus valiosos aportes a la nación.
