Ante el conflicto entre los gobiernos dominicano y haitiano por la construcción de un canal en el río Masacre, un ambiente de incertidumbre y temor se apodera del Pequeño Haití, una zona del sector San Carlos, en el Distrito Nacional, donde viven y realizan labores comerciales cientos de haitianos residentes en República Dominicana.

Uno de los pocos que se aventuró a hablar fue Jean Luis Pie, quien dice tener diez años residiendo legalmente en el país, y opina que el canal que se construye del lado de su país debe continuar, a pesar de las quejas de las autoridades dominicanas.

Otros sin embargo opinaron que el impasse, debe ser resuelto por los gobiernos de los dos países. Los consultados por reporteros de El Nacional coincidieron en que no son molestados por los dominicanos, pero sí por el Gobierno. No obstante expresan su temor por el desenlace que pueda tener el conflicto.

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“Mejor que siga la construcción del canal, aunque tengamos que irnos para nuestro país, soy residente legal en este país y se tengo que irme me iré”, declaró Pie.

Mientras que Ricardo Dumerfil, quien explicó que nació en Villa Altagracia, vivió unos años en Haití y posteriormente regresó al país, dijo que “el conflicto por la construcción del canal debe ser resuelto por los gobiernos, por los políticos, nosotros no sabemos de eso”.