El ícono de los Nacionales de Washington, Ryan Zimmerman, quien defendió dos posiciones dentro del cuadro (tercera base y primera base) durante 17 temporadas en las Grandes Ligas, recientemente lo llamó una carrera.

El sitio oficial de la liga lo felicitó con un tuit, mostrando una foto de él sosteniendo el trofeo de la Serie Mundial en 2019.

Los Nacionales ganaron esa Serie Mundial de manera increíble contra un muy buen equipo de los Astros de Houston, en parte gracias a Zimmerman y una estrella en ciernes: Juan Soto.

Durante años, Zimmerman se ganó, con sangre, sudor y lágrimas, la reputación de ser “Mr. Nacional”.

Los fanáticos lo amaron absolutamente y seguramente recordarán sus extensas contribuciones a la franquicia. Pero ahora que se fue, le está pasando la antorcha, el liderazgo del equipo, a Soto. Soto, de hecho, tiene la oportunidad de labrarse un legado aún mayor que Zimmerman si opta por quedarse en Washington a largo plazo.

Informes recientes sugieren que Soto rechazó una oferta de extensión de contrato por 13 años y $350 millones de parte de los Nacionales, porque quiere ir año tras año y maximizar sus ganancias.

Soto está actualmente a tres años de la agencia libre, instancia a la que ha dicho que quiere llegar. Para resumir: quiere tener la capacidad de elegir su propio destino.

Soto, quien fue un legítimo candidato a JMV el año pasado al batear .313/.465/.534 con 29 jonrones y 111 carreras anotadas, está programado para ganar alrededor de $16.2 millones en su segunda temporada de arbitraje (de cuatro, antes de que sea un reproductor “Super Two”).

Ahora mismo, con 23 años y ya una estrella, fácilmente podría pedir $400 millones a los Nacionales en conversaciones de extensión.

El hecho de que llegue a la agencia libre no significa necesariamente que dejará los Nacionales. Si se queda toda su carrera, los fanáticos seguramente lo mantendrán en un lugar similar al que tienen con Zimmerman: un verdadero héroe local.