El ajo y la cebolla están entre ocho productos protegidos dentro de los TLC firmados por el país. Completan arroz, carne de pollo, leche líquida, leche en polvo, habichuelas y azúcar.
República Dominicana, que en los últimos 28 años ha logrado diversos mecanismos para proteger ocho productos vitales, deberá afrontar lo que parece el inminente proceso de ingreso al país de los mismos sin pagar aranceles, al vencerse los plazos iniciados con los acuerdos de libre comercio, desde la rectificación técnica de 1995, tras la creación de la Organización Mundial del Comercio y posteriormente el proceso de desgravación del DR-Cafta.
Esos productos, que fueron beneficiados son el arroz, carne de pollo, leche líquida, leche en polvo, ajo, habichuelas, azúcar y cebolla.
La rectificación técnica (Lista XXIII-OMC) fue una concesión transitoria a República Dominicana (1995-2004) aprobada mediante la resolución 92-99 del Congreso Nacional, para permitir una protección especial a los ocho productos sensibles de la agricultura o agroindustriales.
El proceso que culminó con la creación de la OMC se inició con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) que fue firmado en 1947 y estableció las normas del comercio internacional durante el período 1948-1994.
Al negociar el GATT, los países negociadores proyectaban crear la Organización Internacional del Comercio (OIC), reducir los aranceles aduaneros y establecer normas destinadas a preservar las ventajas comerciales derivadas de estas reducciones.
Sin embargo, la OIC nunca se llegó a crear y el GATT desempeñó las funciones de organización internacional ad hoc, hasta que la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo sustituyera a partir del 1995.
La OMC se creó en 1995, mediante la firma del Acuerdo de Marrakech del 15 de abril de 1994, y tras la culminación de las negociaciones de la Ronda Uruguay (1986 a 1994), celebradas bajo los auspicios del GATT.
Posteriormente al firmarse en acuerdo de libre comercio de América del Norte entre Canadá, Estados Unidos y México, se vio la necesidad, desde la óptica de Estados Unidos, de crear un acuerdo similar con los países de Centroamérica.
República Dominicana, en el proceso, solicitó formar parte de ese esquema, lo que fue aceptado, pasando el Cafta, (Acuerdo de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica) a ser DR-Cafta, tras la inclusión de República Dominicana.
Este nuevo mecanismo otorgó al país un nuevo espacio de protección de los productos citados, proceso que culminaría en el 2025, cuando sean eliminadas todas las partidas arancelarias que protegían esos ocho productos.
