Matías Ramón Mella se erigió como uno de los líderes del Santo Domingo Español de mayor reciedumbre entre la pléyade de patriotas que abrazaron el ideal de fundar una república libre e independiente, contrario al criterio de un país único e indivisible, impuesto a partir de 1822 por el dictador haitiano Juan Pierre Boyer.
Al conmemorarse ayer el 207 aniversario del nacimiento de Mella, y mañana el 179 de la proclamación de la independencia nacional, los dominicanos valoran el trabucazo que disparó el patricio la noche del 27 de febrero de 1844, como el símbolo más relevante asociado la creación de la nueva república.
Con sobrada lealtad, valor, coraje y determinación, ese digno integrante de la trilogía de Padres de la Patria, desalojó todo vestigio de vacilación que pretendía ensombrecer el fulgor dominicanista que iluminó la Puerta de la Misericordia, esa gloriosa noche de febrero.
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Tal fue la confianza que Juan Pablo Duarte depositó en Mella, que en 1843 lo encargó de la difícil misión de concretar un pacto político con el movimiento opositor haitiano de La Reforma, que lideraba Charles Riviere- Herard, con el propósito de derrocar a Boyer y abrir compuertas al proyecto separatista.
No transcurrió mucho tiempo desde la proclamación de la república, cuando Pedro Santana y el sector conservador que participó en la empresa independentista, se alzaron con el Poder y decretaron el exilio de Duarte, Sánchez, Mella y de la mayoría de los trinitarios, en burda expresión de traición.
Político, militar, estadista, virtudes esenciales que Mella que puso siempre al servicio de la Patria, tanto así que cuando el Marquez de las Carreras hipotecó la enseña tricolor a la corona, ese patriota, aun enfermo, desenvainó su espada en la lucha por la restauración de la república.
A Mella le correspondió liderar el histórico momento de la proclamación de la república, blandió su espada en los campos de batalla, participó con Duarte en la ejecución de estrategias políticas y militares en el propio Haití y fue un servidor público que ayudó a consolidar al Estado nacional.
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Una nación agradecida recuerda con sobrado orgullo patrio el nacimiento de Matías Ramón Mella, destacado constructor de la república, ejemplo de valor, lealtad, honradez y gran símbolo de la dominicanidad. ¡Loor a su nombre y a su obra patriótica!
