Nada oficial se sabe sobre las causas de la retención en República Dominicana a petición del gobierno de Estados Unidos del lujoso yate ruso Flying Fox. El barco arribó el día 13 al país, por el puerto turístico de La Romana.

El costoso yate es propiedad del empresario ruso Dmitry Kamenshchik y desde La Romana fue trasladado al puerto Don Diego, Sans Soucí, donde se encuentra bajo vigilancia de unidades de la Armada Dominicana y del Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria (CESEP).

Ni la Embajada de Estados Unidos en el país, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores, Procuraduría General de la República y la Dirección General de Aduanas, han emitido declaraciones oficiales sobre las razones por las cuales el barco turístico es retenido en el país.

Esos tres organismos, así como oficiales de agencias de seguridad del país, son quienes están dando apoyo a los miembros de la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI por sus siglas en inglés), que tienen a su cargo el caso del yate Flying Fox.

Esta mañana se supo que los agentes estadounidenses acompañados de autoridades nacionales visitan con frecuencia en horas de la noche la embarcación, manteniendo contactos y conversaciones con sus tripulantes, unos 37 en total, de nacionalidad rusa.

“No tenemos nada que informar, este caso está bajo la jurisdicción de la embajada de Estados Unidos en el país con el apoyo de organismos nacionales, pero esperamos que se emita en cualquier momento, un documento oficial sobre el yate’’, dijeron fuentes militares.

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El yate llegó a La Romana el día 13 de marzo y dos días después se produjo la petición al Gobierno dominicano por parte de las autoridades estadounidenses, para la retención de la lujosa nave en el país, que hoy lleva 18 días, sin que se den a conocer las razones.