Esta semana conmemoramos el 158 aniversario de la Restauración donde la bandera tricolor volvió a ondear como República Dominicana y su soberanía restaurada.

El espíritu indomable de un grupo de valientes dominicanos liderado por Gregorio Luperón lucharon con determinación para recuperar nuestra soberanía en contra de la anexión a España.

La proeza épica iniciada el 16 de agosto de 1863, lo que fuera nuestra tercera independencia ya que la primera, la independencia efímera de Núñez de Cáceres de 1821, contra la corona española solo duró 2 meses y 8 días al no lograr el apoyo de Simón Bolívar y su Gran Colombia. Esto facilitó la ocupación artera haitiana de la parte este de la isla dirigida por Boyer iniciando 22 fatídicos años de ocupación opresora.

Fruto de tantos atropellos un grupo de jóvenes patriotas inspirados por Juan Pablo Duarte labraron a sangre, fuego y sacrificios nuestra independencia como República soberana que se inició el 27 de Febrero del 1844.

Ante el constante asedio del gobierno haitiano y numerosas batallas el caudillo Pedro Santana y un grupo de fuerzas conservadoras solicitaron a España ser anexados bajo la categoría de provincia buscando así la protección del amo blanco dada la grave crisis económica imperante y los constantes ataques y amenazas de Haití y su cultura imperialista Napoleónica.

El 18 de marzo de 1861 se anunció la anexión y Santana pasó a ser gobernador general, acción que fue rechazada por amplios sectores nacionales. Una fallida rebelión del general José Contreras y una incursión desde Haití encabezada por Francisco del Rosario Sánchez, capturado en El Cercado y fusilado en Julio de 1861. Luego de diferencias con la corona Pedro Santana renunció a su cargo ya que las autoridades españolas le fueron limitando y recortando poder.

Un nuevo grupo liderado por Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez el 16 de agosto de 1863 incursionó en el cerro de Capotillo en Dajabón donde fue izada la bandera Dominicana, acción conocida como el Grito de Capotillo marcando el inicio de la guerra de restauración.

Bajo la modalidad de guerra de guerrillas la parte dominicana fue menguando las tropas españolas provocando finalmente su retirada del país en 1865. El pueblo dominicano ha demostrado coraje y valentía a la hora de defender su soberanía, una especie de David del Caribe a través de su historia.

Tal como dice nuestro himno nacional en una de sus estrofas: Que si fuere mil veces esclava, otras tantas ser libre sabrá. Celebremos con orgullo la hazaña de tantos valientes dominicanos carpinteros de nuestra historia y velemos nosotros por nuestra soberanía restaurada.

Por: Alberto Taveras (albertotaveras2013@gmail.com)