Sosúa es una comunidad industrial, agrícola y turística, ubicada en Puerto Plata, que cuenta con una historia única, al ser el punto que recibió en 1940 los refugiados judíos que escapaban del Holocausto, en el marco de la II Guerra Mundial, aceptados por Trujillo (único gobierno que los recibió en esas condiciones).

Sosúa es hogar de un turismo particular, (lo que plantea la necesidad de mejorar y regular algunos aspectos), que hoy día ofrece una paleta variada de ofertas al visitante.

Sosúa es el hogar de la industria láctea y cárnica considerable y que tiene su máxima expresión en productos Sosúa.

Pero Sosúa tiene además gente buena, instituciones pujantes como el Museo Judío, instalado en una sinagoga real y su Casa de Arte, fundada por el artista Adolfo Faringthon de extraordinaria trayectoria como creador visual.

En esa casa de arte, se ha abierto una exposición, titulada Sosúa histórica, creada por la arquitecta y artista visual Bennalice Katz, un evento de gran impacto educativo y turístico por la calidad de sus creaciones, paneles y fotos.

También te podría interesar: El milagro Matilda

«Sosúa histórica» celebra la rica historia de la comunidad y rinde homenaje a la resiliencia y al espíritu de cooperación que han caracterizado a esta comunidad durante más de 80 años.

En la inauguración de la muestra, a la cual invitamos al público, hablaron Adolfo Faringthon, creador visual con notable obra artística de características nacionales e internacional que decidió quedarse en su lar nativo y no dejarse atraer por las luces de la gran capital Santo Domingo y Omar Messón, maestro de ceremonias presentó un documentado recuento de la historia de la comunidad, lo cual enriqueció el acto, transportando a los asistentes a los momentos cruciales que han definido a esta comunidad desde la llegada de los colonos judíos en 1940.

La exposición de fotos, grabados y maquetas, recrea el pasado de la artista Bennalice Katz, es una joya museográfica que debe recibir la visita de quienes puedan llegar a esta comunidad. Katz explicó que su misión es conservar, educar y divulgar la historia de Sosúa, mediante maquetas que transforman imágenes antiguas en arte tangible. La vida cultural, lejos de Santo Domingo y Santiago, existe y debemos respaldarla.