El Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD advirtió hoy que pese a que la economía dominicana terminó el año 2024 con indicadores positivos en crecimiento e inflación, enfrenta escenarios de vulnerabilidad y desafíos que requieren mayor atención, ya que persiste la incertidumbre sobre la sostenibilidad fiscal, el fracaso de reformas clave y la dependencia de sectores específicos como el turismo.
Además, observó que el contexto internacional genera nerviosismo entre los agentes económicos, mientras que la inesperada apreciación del dólar ejerce presión sobre el tipo de cambio, limitando el margen de maniobra de la autoridad monetaria.
Se destaca que, si bien el crecimiento ha estado acompañado de una mejora en el mercado laboral dominicano, con niveles de informalidad que por primera vez se aproximan a los mejores resultados previos a la pandemia de la covid-19 y niveles mínimos de desempleo, todo parece indicar que esta mejora es temporal.
“Esto se debe a que no se han implementado cambios estructurales en las políticas que contribuyan a una reducción sostenida de la informalidad” se planteó en el Análisis de Coyuntura julio-diciembre de 2024.
De igual manera, plantea que las discusiones actuales sobre el Código Laboral no abordan los temas neurálgicos ni se han propuesto medidas para mejorar las condiciones salariales de la clase trabajadora, alineando el incremento de la productividad laboral con un ajuste de los salarios reales. Por el contrario, sigue sobre la mesa la posibilidad de eliminar la cesantía.
El documento plantea que el panorama descrito genera dudas sobre la sostenibilidad del gasto público a mediano y largo plazo.
A pesar de la estabilidad macroeconómica, esta situación ha permitido una reducción de la pobreza monetaria en 4 puntos porcentuales, pasando de 23.00% en 2023 a 19.00% en 2024, gracias al crecimiento de los ingresos laborales y al aumento del salario real en un 4.3% entre 2023 y 2024.
Precisa que la tasa de pobreza extrema también disminuyó de 3.2% a 2.4%, alcanzando su nivel mínimo histórico.
Sin embargo, esta mejora presenta una brecha significativa en comparación con el incremento de la productividad, contribuyendo a la ampliación de las desigualdades de ingreso en la economía.
Observan también que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos genera tanto oportunidades como amenazas para la República Dominicana.
Entre las oportunidades, se encuentra el interés de EE.UU. en ampliar y diversificar sus fuentes para la obtención de tierras raras y nuevos destinos para la producción de semiconductores.