Si se pasa revista al año 2024 se verá a simple vista que hizo falta la unidad. Los principales programas y proyectos hacia el desarrollo no se pueden realizar en solitario. Por múltiples razones, el gobierno debió cargar pesado con sus ejecutorias. La oposición fue mezquina, ni siquiera respeto la tradicional tregua de los cien días.
Era un compromiso, no escrito ni oficial, que se estila cuando un nuevo gobierno asume. Tregua para qué se trabaje. Buscar la unidad, que será necesaria en el 2025, no significa dar una patente de corso al gobierno, sino de apoyar donde esté en juego la tranquilidad ciudadana.
Un ejemplo es el orden público. Sin el aporte de la oposición y todos los sectores, no será posible reducir los cuadros de delincuencia.
La unidad no se puede dar en un pleito por conseguir posiciones individuales. Unidad coyuntural, para impulsar un proyecto de interés nacional. Pero la oposición está parapetada en su rol de que todo lo que huela a oficialismo es malo.En una democracia tiene que haber oposición.
Es el equilibrio de los poderes. No todo debe tener el tufillo del oficialismo. Si así pasara, se cometería un grave error. Cada sector debe saber cuál es su rol. Son los males de la política, cuando se convierte en un cuadrilátero de boxeo y lucha libre.
El 2024 fue año de enfrentamientos, caídas y subidas del oficialismo y de la oposición. El gobierno dio un tropezón con la reforma impositiva, y con el clamor popular en contra echó atrás la medida.Queda en el tapete el alto costo de la vida.
Es poco lo que se hace para controlar los precios de los artículos de primera necesidad. Todos los sectores nacionales son golpeados por el agiotismo y la especulación.
No todos son cubiertos por la asistencia social gubernamental. Hay programas que se desarrollaron con mucha lentitud en el 2024, y que deben ser impulsados en el 2025. Por ejemplo, la seguridad ciudadana. Una gran preocupación de todo el pueblo que no se siente protegido, en medio de robos, atracos y hechos de violencia.
Hay que ampliar los programas enfrentan los robos y la violencia. Las pandillas y los atracos no pueden existir en una sociedad civilizada, y los organismos de seguridad están en la obligación de controlarlos y llevar a los responsables a la justicia.
Esperamos que el pueblo dominicano tenga paz y tranquilidad durante todo el año 2025,y que pueda dejar atrás a los tormentos que crisparon todo el2024. Unidad y felicitaciones.-
Manuel Hernández Villeta