El derecho de ciudad puede confundirse con el valor público. Es lo que los ciudadanos dan a los bienes y servicios recibidos del Estado, cuya plusvalía depende de su uso y aprovechamiento. Tienen el común denominador de que satisfacen necesidades sentidas, con calidad y un elevado sentido de oportunidad. Efectivo mecanismo para el logro del desarrollo sostenible.

Harto conocido el derecho de ciudad, autoriza a todos los habitantes a utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democráticos, definidos como bienes comunes para una vida digna. Es donde se vincula al valor público.

Conforman la comunidad vital, eco amigable y sostenible, a la que aspiramos. Cuando el gobierno central o los ayuntamientos construyen parques recreativos y deportivos. La formulación y ejecución de políticas pública identifica sus ejecutores, usuarios, en fin, buscando la maximización de sus beneficios.

El Estado se encuentra inmerso en todos los aspectos de calidad de vida de los ciudadanos, como la salud, la educación, la cultura, el trabajo, el medio ambiente. Es todo esto, un buen gobierno local conduce a la generación de excelente valor público.

La Liga Municipal Dominicana ha dado un gran paso al promover el afianzamiento y mejoramiento de los gobiernos locales, con los ayuntamientos como ejes principales y motores del desarrollo municipal. Es decir, de todo el país. Iniciativa y empeño que saluda toda la población.