El presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña califican de terrorista, basados en un informe, el apagón en la pista del aeropuerto Las Américas que provocó el desvío, la reprogramación y la suspensión de varios vuelos el 23 de mayo.
El hecho se debió a que los cables que suplen electricidad fueron cortados. Mientras se investiga el caso ha llamado la atención que los informes de que dispone el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, no solo descartan el sabotaje de que hablaron el Presidente y la vicepresidenta, sino que lo rebajan a un acto de vandalismo menor. O sea, que el apagón fue una simple travesura de Luis Abel Bens (Chicuí), de 21 años de edad; su hermano Anderson Torres (Chocin), de 19, y un tal Emailyn. Como una suspicaz coincidencia Abinader había resaltado que el día del apagón el militar que estaba de servicio pidió permiso para ausentarse porque se sentía enfermo.
Las contradicciones entre las informaciones que manejan las autoridades sobre el apagón en Las Américas plantean muchas conjeturas. Parece que se quiere evitar un escándalo que lesione la seguridad en los aeropuertos.
