El vocero del bloque de senadores del Partido de la Liberación Dominicana, Yván Lorenzo, afirmó que por un asunto de politiquería el gobierno cayó en una “encerrona” con la crisis por la construcción de un canal sobre rio Masacre, que ha dañado a los habitantes de las poblaciones fronterizas que viven del intercambio comercial con Haití.
Lorenzo saludó la invitación que hacen hoy las autoridades al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, “que es por donde debió comenzarse a dirimir el conflicto porque se trata de la violación de un acuerdo internacional por parte de los haitianos”.
“El gobierno comenzó al revés, no se trata de hacer una demostración de fuerza con un amplio despliegue militar en la línea fronteriza que lo único ha provocado es dañar el activo comercio en la zona de la frontera y del que dependen los comerciantes y miles de familias de la región”, sostuvo.
El representante del PLD por la provincia de Elías Piña, dijo que la situación económica de los pueblos fronterizos se complica cuando no hacer comercio con los haitianos.
Opinó que el diálogo y la diplomacia es que debió buscarse desde el principio, porque los problemas fronterizos en cualquier nación del mundo son normales y que en el caso de la República Dominicana y Haití no es la primera que se produce un diferendo.
Lamentó que el presidente Luis Abinader en principio solo pensó en los votos y el apoyo de la población para sus fines reeleccionistas.
“Por ahí leímos que está hablando ahora de una posible flexibilización al cierre total de la frontera y que la zona fronteriza ya no sería igual, lo que ocurre es que metió el país en una encerrona innecesaria, esa invitación al secretario general de la OEA debió hacerse desde el principio”, sostuvo.
Aunque muchos sectores dominicanos ven con buenos ojos el llamado de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a un «diálogo franco» sobre «el diferendo» que tienen por la construcción de un canal en el río Dajabón o Masacre, cuyas aguas se desviarían a suelo haitiano.
El problema serían con quien se hablaría en Haití, pues esa nación es gobernada por el caos que imponen las bandas criminales.