Santo Domingo.- La presencia de haitianos indocumentados ya se torna abrumadora y peligrosa debido que estos resisten violentamente a las autoridades cuando tratan de someterlos y deportarlos a su país, afirmó esta mañana el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez.
“Todos los sectores de ciudades, los campos, montañas y quebradas están desbordados, cuestión que dificulta el ejercicio del poder de las autoridades migratorias, policiales y judiciales, pues en ocasiones se oponen resistencia insuperable, ya no se trata de una presencia pacífica, en ocasiones se ha agredido a la autoridad tanto en la frontera como aquí mismo, internamente, y preocupa que esto se está incrementando”, sostuvo
Añadió que no hay duda que “la situación dominicana sigue agravándose en lo que concierne a la masiva presencia de indocumentados e ilegales haitianos en todo el territorio dominicano”
Gómez Ramírez consideró que la presencia de los policías kenianos no resolverá la situación de desorden en que se desenvuelve el pueblo haitiano, su labor desde el principio ha sido auxiliar a los agentes de esa nación que tampoco tienen fuerza para enfrentar la grave situación.

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Lamentó que organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , la Organización de Estados Americanos, y potencias como Estados Unidos, Francia y Canada, han abandonado a la empobrecida nación.

Dijo que estos organismos internacionales han tratado de desacreditar la República Dominicana acusándola de racista y que discrimina a los haitianos por su color de la piel.
Criticó que las autoridades dominicanas no hayan reaccionados ante la presencia de las pandillas en zonas cercanas a la línea fronteriza.
“La autoridad dominicana, quienes tienen la responsabilidad de administrar las políticas públicas, tienen que sentarse serenamente, empero con el sentido de urgencia que el caso amerita, para procurar la adopción de medidas enérgicas que preserven la integridad de nuestro territorio y los intereses supremos de la Nación dominicana”, consideró.
Añadió que “de la misma manera, es indispensable poner en práctica una agresiva política diplomática, con miras a edificar al mundo con relación a nuestra realidad, es decir relatar nuestra historia, aclarar y probar que no somos racistas, ni discriminadores, ni xenófobos, ni partidarios de la apatridia”
Gómez Ramírez opinó que el gobierno tiene que desplegar una campaña internacional con visitas a parlamentos, congresos, líderes regionales y mundiales, agencias, medios de opinión que la República Dominicana y plantear que ha sido el Estado del mundo que mayor ayuda y colaboración ha brindado a Haití y sus súbditos, “y que la patria dominicana y su pueblo respetan, como nadie, a todo extranjero, sin importar su condición económica, raza o color”.
El llamado
Gómez Ramírez pidió al presidente Luis Abinader , como responsable de trazar las pautas de la política internacional dominicana, que no excluya de la agenda cotidiana el tema de Haití, cuya situación se sigue agravando sin que la comunidad internacional siquiera lance una disimulada mirada para ese infortunado país”.
Añadió, que “no basta con clamar que organismos como la ONU o la OEA, o las grandes potencias, acudan a auxiliar la vecina nación, ciertamente colocada en una grave situación de infortunio; no basta, es necesario que nuestras autoridades se sienten con tranquilidad en la mesa de trabajo a formular políticas para poner coto a tema de las parturientas, de las incontroladas masas de indocumentados e ilegales que ocupan nuestros campos, ciudades, quebradas y montañas; la problemática de la alta población escolar haitiana”.

“Es menester trabajar con los diplomáticos dominicanos acreditados en el exterior, para que despierten sus conciencias y se hagan compromisarios con la causa de su país, y edifiquen a los congresistas”, dijo.