Vladimir Guerrero Jr. está bateando muy bien después de ganar el All-Star Home Run Derby.

El toletero de Toronto fue profundo el domingo por cuarta vez en nueve juegos desde el receso, lo que debería calmar cualquier preocupación existente sobre si el Derby interfiere con los swings de los jugadores. De hecho, Guerrero ha mostrado más poder en las últimas dos semanas que antes de su gran victoria en Seattle.

Guerrero conectó solo 13 jonrones en sus primeros 88 juegos este año y llegó al receso con un OPS de .787. Ha aumentado esa marca por encima de .800 ahora, y si batea como lo hizo hace dos años, cuando sus 48 jonrones le valieron el segundo lugar en el MVP, contribuiría en gran medida a ayudar a los Azulejos a asegurar un lugar en la postemporada.

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En este momento, esa temporada 2021 es un caso atípico en el currículum de Guerrero. Tal vez no sea realista para él batear a ese nivel cada temporada, pero su carrera en general ha estado más cerca de este año que de aquel.

Guerrero es ciertamente confiable, habiendo jugado en casi todos los partidos durante las últimas tres temporadas y media, pero este año la ofensiva de Toronto ha sido bastante normal, ocupando el puesto 15 en las mayores en carreras anotadas. George Springer produciendo el peor OPS de .740 de su carrera no está ayudando, y la producción del receptor Alejandro Kirk también ha disminuido.

El punto brillante para los Azulejos de 2023 ha estado en el lado de los lanzadores, a pesar de las dificultades de Alek Manoah y la ausencia de Hyun Jin Ryu después de la cirugía de Tommy John. Kevin Gausman, Chris Bassitt, José Berríos y Yusei Kikuchi han hecho al menos 20 aperturas cada uno con una efectividad inferior a 4.00.