Vladimir Guerrero Jr.
NUEVA YORK — Diez minutos después de que Vladimir Guerrero Jr. saliera del campo con una toalla empapada de sangre envuelta alrededor de su dedo anular derecho recién rediseñado, él conectó su segundo jonrón de la noche. Y no había terminado allí.
Guerrero completó el triplete en la parte alta de la octava, conectando su batazo más largo y ruidoso de la noche a las gradas del jardín izquierdo del Yankee Stadium.
En una noche en que los Azulejos lo necesitaban, Vladimir Guerrero puso al equipo sobre sus espaldas e intimidó a los Yankees, con la mano ensangrentada y todo.
“No quería salir del juego”, dijo Guerrero luego de la victoria por 6-4. “Ya tenía en mente que no iba a salir del juego, pase lo que pase. Le dije a Charlie: ‘No saldré del juego'”.
Este fue el segundo juego de tres jonrones en la carrera de Guerrero: el primero contó con un par contra Max Scherzer (27 de abril de 2021) y este dos contra Gerrit Cole. Esto convirtió a Guerrero en el segundo jugador más joven en la historia de AL/NL en conectar tres jonrones en dos ocasiones, solo detrás de Boog Powell.
También agregó un doble contundente a la esquina del jardín derecho contra Cole, quien solo pudo inclinar su gorra cuando Guerrero salió corriendo de la caja y se quitó el casco mientras giraba por primera, trenzas rebotando detrás de él y una amplia sonrisa en su rostro.
La mejor actuación de la carrera de Guerrero fue una cosa, pero hacerlo contra el lanzador mejor pagado del planeta lo hace realmente especial.
“Quiero decir, ¿viste la noche?” dijo Cole. “Si tuvieras una gorra, también le darías propina. Quiero decir, también mejoró después de eso. Dios mío”.
Parecía que el día de Guerrero terminaría de 1-1 con un jonrón y una temporada en la lista de lesionados después de que se lesionó en la parte baja de la segunda entrada cuando Aaron Hicks le pisó la mano en la primera base.
“Estaba sangrando mucho”, dijo el manager Charlie Montoyo. “Llamé a Voon [Chong], nuestro entrenador. Era como esa película de Rocky. ‘¡Córtame, Mick!’ Hizo un gran trabajo, porque estaba sangrando mucho. Detuvieron el sangrado lo suficiente como para que hiciera lo que hizo”.
Parecía claro que Guerrero saldría, pero cuando descendió al banquillo con un entrenador de los Azulejos sosteniendo su mano en una toalla, ningún reemplazo salió tras él.
El trabajo de reparación fue rápido, y aunque probablemente necesitará que lo limpien aún más, Guerrero regresó para armar una de las actuaciones más dominantes de su joven carrera, ocupando su lugar familiar en la cima de la clasificación de jonrones de MLB en el proceso.
“Había mucha sangre, pero quería dejar trabajar a los entrenadores y ver qué podían hacer si detenían el sangrado”, continuó Montoyo. “Lo hicieron. Se merecen mucho crédito. Realmente no hablamos de entrenadores. Además de Vladdy, los entrenadores fueron los MVP hoy”.
Esta es solo otra actuación brillante de Guerrero, quien ya es un eterno candidato a MVP a los 23 años. Combine su habilidad de élite para batear para contacto con su poder mundial y tendrá a uno de los jugadores de pelota con más talento del planeta. ¿La guinda del pastel? Guerrero también se ve más cómodo que nunca en la primera base, donde enganchó una línea abrasadora para sellar la victoria en la parte baja de la novena.
¿Quién mejor para apreciar la grandeza que la cara del equipo que Guerrero acaba de conquistar?
“Desearía que fuera contra otra persona y pudiera verlo en la televisión y no verlo en vivo”, dijo la estrella de los Yankees, Aaron Judge. “Ese es el tipo de jugador que es.
Puede dominar un juego. Fueron tres impresionantes swings. También me impresionó aún más con dos strikes, disparando un doble por la línea del jardín derecho. El tipo cambia las reglas del juego y será un oponente difícil durante todo el año”.
Guerrero probará su mano el jueves para ver cómo la hinchazón afecta su swing, pero si el miércoles por la noche es una indicación, debería estar bien.
Venga a fines de septiembre, si los Azulejos cumplen con las expectativas y se encuentran en una carrera de postemporada, el 13 de abril en el Bronx es una noche que recordaremos como uno de los momentos que definieron la temporada.
