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Voces y ecos: La consulta que engañó a la JCE

Voces y ecos: La consulta que engañó a la JCE

Rafael Peralta Romero

El Partido de la Liberación Dominicana no ha desmentido a los medios de comunicación que han afirmado que el señor Abel Martínez fue elegido candidato presidencial de esa agrupación en la “consulta” del pasado domingo. “El PLD escoge a Abel Martínez como su candidato presidencial”, tituló Listín Diario.

Martínez obtuvo 62 por ciento de los sufragios y ha sido citado como el quinto candidato presidencial en la historia del referido partido, detrás de Juan Bosch, Leonel Fernández, Danilo Medina y Gonzalo Castillo. Otros definen al alcalde de Santiago como “un candidato con dura postura ante la migración haitiana”.

Seis precandidatos del PLD se lanzaron a las calles en abierta campaña proselitista y cuando la Junta Central Electoral reaccionó, los jefes de la organización la enamoraron con la dulce historia de que se trataba de una consulta para medir el nivel de aceptación de los aspirantes a la candidatura presidencial. Y la JCE les creyó.

Para que la elección de Martínez no siga colocada a contravía de la legislación electoral, sería necesaria otra consulta, definitiva, ya con aval de la JCE, en la que participen Martínez y quien le siga en votación. La segunda posición ha correspondido a Francisco Domínguez Brito, quien captó un 20 por ciento.

Vale recordar que el PLD morado depositó ante la Junta (18 de marzo, 6 y 25 de abril de 2022) tres comunicaciones mediante las cuales solicitaba asistencia para realizar lo que entonces llamaba “consulta”. Con este artificio procuraba involucrar a la JCE en la transgresión a las disposiciones legales en la que incurría.

El PLD escribió lo siguiente: “El proceso de la consulta es una iniciativa organizativa y electoral que tiene el propósito que el partido tenga una información precisa sobre el nivel de simpatías que tienen cada una de las personas que han manifestado hasta el momento sus aspiraciones”.

La organización juró ante la Junta que: “Esta actividad es solo consultiva y no constituye un proceso de elección ni de definición de precandidatos y no tendrá un carácter vinculante”. Pero, alguien afirma que el PLD “empezó el proceso para trabajar su propuesta presidencial para el 2024 con Abel Martínez como cabeza de fórmula”. Y nadie rezonga.

De acuerdo con la palabra del PLD y de la autoridad electoral, nadie es candidato presidencial. Domínguez Brito tendría derecho a mantener sus aspiraciones hasta que se haga el congreso elector, como se llama en su partido a la convención para elegir candidatos. Sin embargo, su complicidad con la burla a la Ley de Partidos lo saca del juego.