El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha dado una demostración de autoridad al retener equipos y detener a personas que extraían de manera ilegal materiales de construcción en los ríos Yuna y Camú.

No es con proclamas ni teorías, sino con acciones enérgicas, sin arbitrariedades, como se controlarán los ecocidios de los recursos naturales. Con el apoyo de la fuerza militar, inspectores retuvieron nueve retroexcavadoras, palas mecánicas y camiones que eran utilizados para sacar y cargar materiales de las cuencas de los ríos.

Algunos tenían permisos, pero no para hacer las extracciones en las áreas en que fueron sorprendidos. Por la indolencia, licencias y complicidades ríos y arroyos languidecen o se han extinguido por la extracción de arena, grava y gravilla de su lecho. La operación en los ríos Yuna y Camú es un aviso para todos los sectores.

Es obvio que si se quieren eliminar los criminales atentados contra el medio ambiente las autoridades no pueden andarse con contemplaciones. Todo el que sea sorprendido violando la Ley de Medio Ambiente tiene que ser sometido a los tribunales.