El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha vuelto a llamar la atención sobre la tragedia haitiana, pero como en otras ocasiones su voz se ha perdido en el espacio.

Estados Unidos y Canadá, que son las potencias que más interés han expresado en una solución a la crisis haitiana, ni siquiera se dan por aludidos ante el clamor de Guterres.

Haití atraviesa una crisis sin precedentes desde el magnicidio del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio de 2021, el cual, para el colmo, todavía permanece impune.

El secretario general de la ONU ha sido el principal aliado de República Dominicana y los países de la región que favorecen el despliegue de una fuerza internacional para imponer la seguridad y el orden en Haití.

La población haitiana, víctima de la violencia, la escasez de alimentos y problemas sanitarios, ha tenido que organizarse por su cuenta para luchar contra los pandilleros que la azotan.

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Anima que a pesar de no encontrar audiencia el secretario general insiste en abordar la crisis haitiana en todos los escenarios en que tiene oportunidad. Fue el principal tema de su entrevista con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, durante una visita al país.