La oposición de antemano de Fuerza del Pueblo descarta el consenso político a que aspira el presidente Luis Abinader sobre la reforma para dificultar la modificación de la Constitución para consignar el candado a la reelección.

Sin embargo, con el respaldo de sectores de tanta incidencia como la Iglesia católica y el Conep (Consejo Nacional de la Empresa Privada) el proyecto tiene desde ya un significativo paso de avance.

Para despejar más el panorama el Gobierno ha excluido del proyecto puntos controversiales, como la modificación del artículo 174, que trata sobre la composición del Consejo Superior del Ministerio Público.

No sin ligeras observaciones en favor de la reforma, que también tiene entre sus objetivos la modificación en la designación del Ministerio Público, se han pronunciado distintas organizaciones.

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Abinader insistió en que su Gobierno no utilizará la mayoría absoluta con que cuenta en las cámaras legislativas para servirse de ella, “sino para servir a la democracia”.

Con la defensa que ha hecho de la reforma, que consideró necesaria para garantizar la estabilidad política, económica y social, el mandatario despejó cualquier duda de que el proyecto será sancionado por el Congreso.

El respaldo al proyecto de sectores como la Iglesia católica y el Conep da más impulso a la reforma, al margen de no alcanzarse el consenso político de que ha hablado el Gobierno.

Al menos Fuerza del Pueblo, que obtuvo un 28 % en las elecciones, se ha declarado opuesto a la reforma constitucional.