De no ser por el cambio de Gobierno, y por ende de un nuevo Ministerio Público, los imputados por el vulgar asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez, ocurrido en octubre de 2017, hubieran quedado sin responder ante los tribunales por el hecho.
Desde un primer momento se trató de manchar la reputación de Ramírez con el evidente propósito de exonerar a los sospechosos y crear confusión sobre su asesinato.
Pero ahora que Argenis Contreras fue enviado a juicio de fondo se está más cerca de dilucidarse todos los pormenores del crimen. Contreras está acusado de secuestrar a Ramírez en el campus, de la UASD, matarlo de un disparo en la cabeza y con otros secuaces lanzar el cadáver en una arroyo en Manoguayabo.
El crimen fue resultado de las irregularidades denunciadas por el abogado en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), que dirigía el dirigente peledeísta Manuel Rivas.
A Rivas, sin embargo, se le excluyó del crimen y se le sometió por supuestos actos de corrupción en la OMSA. Como Contreras acordó colaborar se espera que salga a flote toda la verdad sobre el caso de Ramírez.