No importa que los jueces designados para el Tribunal Constitucional sean los mas equidistantes del activismo político, y ni siquiera los que reunan el perfil mas adecuado para las responsabilidades que asumirán.

Tampoco el alboroto contra la decisión del Consejo Nacional de la Magistratura que tratan de generar los dos principales partidos de oposición.

En aras de la transparencia es importante dar a conocer el criterio en que se basó la selección de Napoleón Estévez como presidente y de los cuatro miembros de la corte.

Conviene incluso a la imagen y trayectoria de los magistrados que se definan las cualidades que se ponderaron para seleccionarlos. Mas aun cuando el candidato presidencial del PLD, Abel Martinez, había revelado que por lo menos Estévez seria electo para el cargo.

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Salvo la oposición y sus relacionados, el empresariado y otros sectores se han identificado con la elección. No es una excusa alegar que en el pasado los perfiles no se tomaban cuenta.

Dar a conocer la selección de criterios, como han solicitado figuras y entidades vinculadas o no a la oposición, es lo menos que se debe hacer para edificar a la opinión publica. Y una manera de rendir cuentas.