En la pasada campaña electoral surgieron varias denuncias graves contra algunos de los candidatos a cargos electivos. Eso se veía como propio del mismo proceso, pero pasada las elecciones es propicio que un hombre como Roque Espaillat, que tuvo relativamente una buena votación explique a la sociedad algunos temas.

Las informaciones que se publicaron en algunos medios de comunicación, previo a los comicios sobre un expediente de agresión sexual contra uno de sus hijos y otra actuación que debe ser difundida de ser cierta en materia del derecho civil, deben ser explicada.

Pasada las elecciones no es suficiente continuar con el discurso de que se trató de una campaña sucia en contra suya, pues hasta la dirección del partido que lo postuló, Esperanza Democráica, llegó a cuestionarlo sobre el asunto, a lo que nunca pudo responder con coherencia y decidió abandonar la reunión.

El mismo presidente de la entidad, Ramfis Domínguez Trujillo, dijo que cuando lo encararon sobre el problema judicial admitió el sometimiento a la justicia, pero que al mismo tiempo le respondió de manera inapropiada.

Un ciudadano que aspira a convertirse en Presidente de la República no debe tener, ni por asomo, un prontuario como el que le atribuye su ex esposa, quien el 19 de septiembre de 2008 depositó ante la Procuraduría Fiscal de Santiago, a través de los abogados José Lorenzo Fermín, Radhamés Acevedo y Stanley Hernández una querella en su contra por agresión sexual contra un menor.

Posteriormente, en otro documento, fechado 16 de septiembre de 2019 y firmado por María de Los Ángeles García Ureña, secretaria interina de la Sala Civil del Primer Tribunal de Niñas, Niños y Adolescentes del Distrito Judicial de Santiago, certifica que hay en los archivos de ese tribunal una querella de la madre de un menor de 7 años y una declaración del niño en contra del excandidato presidencial.

El problema ahora no es si fue verdad o mentira, sino que alguien pudo llegar a ser presidente de la República debe una explicación a la sociedad sobre su conducta.