Semana Orto-escritura

El indicativo sí, pero el imperativo no

El indicativo sí, pero el imperativo no

Lo de hoy es simple, pero amerita tratamiento. Me refiero a una falla en la que incurren algunos hablantes al emplear verbos en segunda persona del singular (pronombre tú). La falla consiste en que no diferencian el modo indicativo del imperativo. Ocurre sobre todo al escribir en redes sociales.

Tú es el pronombre personal de segunda persona (masculino y femenino), singular. Tanto en nominativo como en vocativo, designa a la persona a la que se dirige quien habla o escribe. Se usa especialmente en situaciones comunicativas informales o en el trato de familiaridad.

La conjugación de cada verbo en los modos indicativo y subjuntivo, en todos los tiempos, implica agregar la letra esa(s) a la segunda persona del singular. Hagamos un breve ejercicio con el verbo amar en todos los tiempos (solo en segunda persona). Primero el modo indicativo: tú amas, tú amaste, tú amabas, tú amarías, tú amarás, tú has amado, tú habrás amado.

En el modo subjuntivo se conjuga así: tú ames, tú amaras o amases, hubieras amado, tú amares. El modo imperativo se enfoca en la segunda persona (tú, vos, usted, ustedes, vosotros) a quienes el sujeto dirige mandatos o peticiones. Nunca la forma verbal de segunda persona singular (tú) requiere terminación en ese (s). Ejemplos: ama, canta, baila, paga, duerme, come, lee, estudia, trabaja, descansa.

De modo que si le decimos a alguien cantas, estamos afirmando que lo hace, pero si le decimos canta, le ordenamos o pedimos que lo haga. Si suavizamos la forma de expresarlo, podríamos decir: Queremos que tú cantes. (subjuntivo).

Pero insistamos con el imperativo, que mucho se emplea en el guasap. Duerme tranquila, descansa y despierta feliz. Ninguna de las tres formas verbales contenidas en la oración termina en ese (s), pues no se trata del modo indicativo, sino de la forma imperativa, usada para expresar deseos a la otra persona. Si escribiéramos “Duermes tranquila, descansas y despiertas feliz”, estaremos afirmando que la persona realiza esas acciones. Lo que es gramaticalmente igual que: “Ordenas, pagas, te sientas, esperas, comes y te vas”. Esta frase recoge el concepto de cómo alguien hace algo o como debe hacerlo.

En la expresión “Que vayas bien, disfruta y regresa pronto” podemos ver una hibridación de modos de conjugación. En “Que vayas” se justifica la terminación en ese (s) porque es el modo subjuntivo (yo vaya, tú vayas, él vaya…), pero las formas verbales “disfruta y regresa” no precisan la terminación en ese (s) porque corresponden al modo imperativo.

En el modo imperativo, no solo gramatical, se inscribe aquella reprimenda cuando a la hora del almuerzo la madre gritaba a alguno de sus hijos: “Muchacho, come y calla”. La mía nunca dijo “comes y callas”, y nadie debe decirlo. Tampoco es bueno decir: “Honras a tus padres, respetas las autoridades, veneras a tus maestros”. Si la intención es pedir a la otra persona que lo haga, pues como aparece escrito indica que lo hace. Preferible es que se escriba o se diga: “Honra a tus padres, respeta las autoridades, venera a tus maestros”.

En la siguiente oración, solo la primera forma verbal (quieres) exige la terminación en ese (s): “Si quieres ser escritor: lee, apunta, observa, imagina, crea y luego escribe”. Del mismo modo, cuando despedimos a un ser querido porque la noche lo impone, podemos escribir en el chat: “Duerme feliz, descansa, sueña con los ángeles y despierta con más energía”.

Esa misma oración, convertida en oración desiderativa, mediante el uso del modo subjuntivo quedaría así: “Que duermas feliz, descanses, sueñes con los ángeles y despiertes con más energía”.
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