Cuando me hablaron en la escuela secundaria de los verbos defectivos, descubrí rápidamente un ejemplo excelente en abolir. Pocos estudiantes le darían tanta importancia al precepto de que el verbo abolir “solo se conjuga en aquellos tiempos, modos y personas cuya desinencia comienza con la vocal i”.
Siendo así, la conjugación en presente del indicativo, por ejemplo, solo admitía la primera persona del plural (nosotros abolimos) y la segunda persona (vosotros abolís). Es decir que eran totalmente inadmisibles las formas abolo, aboles, abole, abolen…
Todavía el Diccionario de la lengua española en su entrada del verbo abolir comienza acotando lo siguiente: “U. m. las formas cuya desinencia empieza por -i.” La sigla U. m significa “Usado más”.
Abolir, procedente del latín “abolere”, que significa “Derogar, dejar sin vigencia una ley, precepto, costumbre, etc.” Tiene como sinónimos a abrogar, anular, cancelar, derogar, invalidar, revocar, eliminar, extinguir, suprimir.
Como la lengua evoluciona, abolir ha dejado de ser un verbo defectivo y por tanto adquiere sus derechos de manifestarse en las flexiones correspondientes. Conviene recordar el concepto de defectivo, aplicado no solo a verbos, sino también a sustantivos. Para ello cito el Diccionario de términos filológicos, de Fernando Lázaro Carreter:
“Se da este nombre a la palabra cuya conjugación o declinación no tiene todas las formas que aparecen ordinariamente en el paradigma morfológico a que se ajustan las formas que poseen. Así, abolir es un verbo defectivo. ‘No se comprenden en el número de los verbos defectivos los que regularmente solo admiten las terceras personas del singular llamado unipersonales o impersonales. (Bello)”. (Gredos, Madrid, pag.127).
Conjugación de «abolir»
Las formas no personales son infinitivo abolir, gerundio aboliendo y participio abolido. El infinitivo compuesto es haber abolido, mientras el gerundio compuesto es habiendo abolido.
En presente del indicativo: yo abolo, tú / vos aboles / abolís, usted abole, él, ella abole, nosotros, nosotras abolimos, vosotros, vosotras abolís, ustedes abolen, ellos, ellas abolen.
El pretérito imperfecto o copretérito se hace de este modo: Yo abolía, tú / vos abolías, usted abolía, él, ella abolía, nosotros, nosotras abolíamos, vosotros abolíais, ustedes abolían, ellos, ellas abolían.
En el pretérito perfecto simple, el antiguo verbo defectivo se vale de las siguientes formas: yo abolí, tú / vos aboliste, usted abolió, él, ella abolió, nosotros, nosotras abolimos, vosotros, vosotras abolisteis , ustedes abolieron, ellos, ellas abolieron.
En cuanto al futuro simple, el verbo abolir se comporta del siguiente modo: yo aboliré, tú / vos abolirás, usted abolirá, él, ella abolirá, nosotros, nosotras aboliremos, vosotros, vosotras aboliréis, ustedes abolirán, ellos, ellas abolirán.
Abolir, tras dejar su condición de defectivo, asumió el paradigma del verbo vivir (vivo, abolo; vivirás, abolirás; vivieron, abolieron, viviría, aboliría…). El último ejemplo corresponde al condicional simple o pospretérito: yo aboliría, tú / vos abolirías, usted aboliría, él, ella aboliría, nosotros, nosotras aboliríamos, vosotros, vosotras aboliríais, ustedes abolirían, ellos, ellas abolirían.
¿Qué decir del subjuntivo?
Podrá sonar extraño a muchos oídos el sonido de abolir en subjuntivo. Hay que comprenderlo, pues no lo habían escuchado antes. Lo no acostumbrado parece raro y a veces aparenta feo. Veamos: yo abola, tú / vos abolas, usted abola, él, ella abola, nosotros, nosotras abolamos , vosotros, vosotras aboláis, ustedes abolan, ellos, ellas abolan.
El pretérito imperfecto / pretérito del modo subjuntivo asume la siguiente forma: yo aboliera o aboliese, tú / vos abolieras o abolieses, él aboliera o aboliese, él, ella aboliera o aboliese, nosotros, nosotras aboliéramos o aboliésemos, vosotros, vosotras abolierais o abolieseis, ustedes abolieran o aboliesen, ellos, ellas abolieran o aboliesen.
Para los tiempos compuestos basta emplear el participio abolido con las conjugaciones del verbo haber: haber abolido, he abolido, hubiera o hubiese abolido. Hasta aquí por hoy.