No deja de ser importante, pero no basta con la convocatoria a elecciones en Venezuela para el 28 de julio si no se garantiza la más amplia participación de la oposición.

Y también se permite la presencia de observadores internacionales. De no ser así se estaría en presencia de una farsa.

El presidente Nicolás Maduro cumplió con su homólogo brasileño Lula da Silva, como se había comprometido, al convocar los comicios.

Puedes leer: Maduro se compromete ante Lula a convocar elecciones en Venezuela en el segundo semestre

La fecha, que no parece mera coincidencia, coincide con el aniversario de nacimiento del finado presidente Hugo Chávez.

Para despejar sospechas Maduro tiene que habilitar a candidatas como María Corina Machado, liberar a los presos políticos, facilitar el retorno de los exiliados y crear todas las condiciones para que los comicios sean transparentes.

Con exclusiones el proceso será un fraude. Machado había sido escogida candidata presidencial de la oposición en una convención que el Gobierno cuestionó.

Además encabeza algunas encuestas para ganar las votaciones. Si Maduro retiene el poder en buena lid, la comunidad internacional no debe vacilar en reconocerlo y brindarle su apoyo.