Por: Mary Leisy Hernandez
Marilei@hotmail.com

Cantar sana, escribir sana y hasta formar una figura deforme con un trozo de barro es un instrumento sanador.

Es lo que se llama arteterapia y está al alcance de todos. No es preciso ser artista, solo mover el cuerpo y las manos con consciencia. Dejar que salga como un grito la rabia, el dolor, la tristeza…Hacernos un regalo a nosotros mismos produciendo algo que nos mueva.

Es una disciplina relativamente nueva, pero como herramienta tan antigua como la humanidad. Basta animarnos, atrevernos. De tanta utilidad me parece que desde principios de año me estoy formando como arteterapeuta en un centro de Perú, gracias a la magia de las clases virtuales. Con las prácticas de cada semana me sorprendo, todos tenemos un poco de artista dentro. Solo sacarlo sin miedo y sin pretensiones. Sacarlo para nosotros mismos, para sanar.

Cada vez usamos menos las manos, Por lo general usamos solo un par de dedos en el celular. Es terapeutico hacer que nuestras manos hablen, que sin expectativas agarremos pintura y pincel y nos aventuremos a ver lo que sale con la mezcla de colores y nuestros trazos. Si no tenemos acceso a un arteterapeuta, convirtámonos en nuestro propio terapeuta y lancémonos: bailemos y cantemos lo que se nos ocurra. Igual desapeguémonos de tanto confort. Todo nuestro ser lo agradecerá.

El domingo puse música y bailé como loca. Cuando terminé, mi ánimo era otro, mejor. También me escribí una carta a mano y me dije a mi misma que merezco cuidarme y respetarme. Sentí que algo muy fuerte se movió en mí. Las opciones son para escoger según las preferencias. Y tú? Que te animas a hacer por ti ?