Con un Gobierno que tanto alardea de la transparencia y eficiencia con que administra los recursos públicos no se explica la demora para proveer los recursos a la JCE para los partidos políticos.

La oposición tiene sobrados motivos para quejarse e incluso para denunciar como una supuesta maniobra para limitar su campaña proselitista el retraso para erogar los 2,520 millones 800 mil pesos.

Se trata del completivo de los fondos que les corresponden en este año electoral.

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La JCE consideró justos los reclamos del PLD, Fuerza del Pueblo y el PRD para que se les faciliten los recursos para desarrollar su jornada proselitista para las elecciones del 19 de mayo.

El Gobierno, que cualquier explicación que ofrezca será tardía, no debe dar motivos para que la oposición ni la misma opinión pública censuren violaciones tan injustificables.

Los fondos a los partidos están consignados en el presupuesto y por ahora no se ha registrado ningún fenómeno que pueda justificar la demora.

La JCE también estimó que el Gobierno debe habilitar los recursos, sin necesidad de que tengan que reclamarse, para una eventual segunda vuelta.

La oposición, que necesita muchos motivos para protestar, es obvio que lo hace con un tono más elevado cuando las razones son válidas.

Si el Gobierno no tiene los recursos disponibles, como manda la ley, tiene entonces que dejar de alardear y explicarse de la manera más convincente posible.