Estados Unidos ha ordenado cesar de inmediato su contribución a la misión multinacional de seguridad para Haití, con la que se había comprometido a aportar US$15 millones, pero también dispuso congelar los fondos de ayuda que proporcionaba a esa nación a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID).
El gobierno dominicano, que funge como doliente del vecino país, ha pedido a Washington que esa drástica medida sea levantada a la brevedad, porque esos fondos son esenciales para la operatividad de la misión encabezada por Kenia, que dijo es clave para contener el narcotráfico y el crimen organizado, asociados con la crisis haitiana.
La Cancillería advirtió que la congelación de esa contribución a la misión internacional de estabilización de Haití incide directamente en la seguridad de la población haitiana y en la estabilidad de República Dominicana, escenario sumamente difícil que seguramente será tema del encuentro que sostendrá esta tarde el secretario de Estado, Marco Rubio.
Estados Unidos comunicó ayer mismo a la Organización de Naciones Unidas (ONU) su decisión de suspender de inmediato sus aportes a la fuerza internacional que procura contener a los grupos armados que asolan a Haití, lo que aleja la posibilidad de que esa medida sea revocada en lo inmediato.
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Como si fuera poco, el eventual cierre de la USAID, como pretende el magnate Elon Musk, supone la supresión del programa de ayuda alimentaria a Haití, que desde 2022 acumularía 170 millones de dólares, por lo que esa nación parece condenada a sufrir hambruna, violencia y criminalidad
Con toda razón, el presidente Luis Abinader ha expresado preocupación por los recortes a programas de ayudas destinados a la alimentación y a la seguridad de Haití, por lo que prometió abordar ese tema con Marco Rubio, quien arribará esta tarde a República Dominicana.
Musk, el hombre más acaudalado del mundo, no entiende del rol que ejerce esa agencia de estadounidense con programas de ayuda a naciones con crisis alimentarias o amplias franjas de pobreza, como es el caso de Haití, pero no mide con la misma vara los dispendios de recursos dirigidos a Ucrania y Medio Oriente.
La ayuda humanitaria de la USAID a Haití impactaría a 1.5 millones de haitianos, con la inversión de una cifra insignificante frente a la más reciente partida de US$1,250 millones que Washington aprobó en ayuda militar a Ucrania. El individuo más rico del planeta agrede al pueblo más pobre del hemisferio.