Una reciente encuesta de la firma canadiense “Political Marketing Studies”, realizada a nivel nacional entre miembros y simpatizantes del Partido Revolucionario Moderno, revela que el doctor Guido Gómez Mazara, precandidato presidencial de esa organización, encabeza la preferencia en 17 provincias y empata en el Distrito Nacional.
La investigación señala que se tomó una muestra representativa de 1200 personas (todas vinculadas al PRM), con un margen de error ascendente al 3%.
De los perremeístas encuestados el 42% dijo que sufragaría por el doctor Gómez Mazara, el 35% por Luis Abinader y un 5% por el ingeniero Ramón Alburquerque, mientras un 18% expresó estar indeciso.
El 46% mostró insatisfacción con la gestión de gobierno del actual jefe de Estado. Los resultados de la investigación otorgan 6 puntos adicionales a Guido, con respecto al último estudio realizado en el mes de octubre de 2022.
Este último estudio, hecho entre el 22 y el 29 de abril, ofrece un hallazgo importante y consiste en que la mayoría del 18% que dijo estar indeciso se trata de perremeístas que ocupan empleos públicos y no divulgan su simpatía interna en torno a las elecciones primarias a celebrarse el 2 de octubre del presente año, bajo la organización de la Junta Central Electoral. La mayoría de ese 18% podría sufragar, pero es lo que se denomina voto silente.
Lo más importante de esta encuesta es que viene a desenmascarar todas las manipulaciones periodísticas que se vienen haciendo. Es cierto que el PRM está en primer lugar, pero es una perversidad presentar un escenario electoral único entre Luis, Leonel y Abel, donde Luis está en primer lugar y Leonel en segundo.
Es una forma de inducir la respuesta. Y peor aún, de preguntarle a la gente: ¿quién quiere que te mate, el tigre o el león? Y es que entre Luis y Leonel no se percibe diferencia ideológica ni ética, es llevar a la gente en un callejón sin salida.
La oposición de Leonel Fernández se limita al costo de la vida, no trata otros temas ni los fideicomisos, porque detrás está la oligarquía, la cual procura adueñarse de los patrimonios que todavía le quedan al Estado. Toda encuesta que no presente los diferentes escenarios que podrían darse carece de rigor científico. Así de sencillo. Solo el multimillonario capítulo de publicidad gubernamental y el bocinaje pagado permiten que un candidato llegue a la Vega sin pasar por Bonao. Y en Bonao no lo van a dejar pasar. Me refiero a que Luis Abinader no tiene forma de ganar las primarias del PRM. Los perremeístas disgustados, que son mayoría, solo esperan el 2 de octubre para el gran desquite contra el presidente incumplidor, el que se declaró de los empresarios.
Es verdad que el PRM está arriba y puede retener el poder en 2024, pero también es verdad que el candidato se decide en las primarias de octubre, en la cual se proyecta un escenario desfavorable para el presidente, que se apartó del programa de gobierno, que prioriza fideicomisos públicos de los cuales nunca habló en la campaña electoral y evade como el “diablo a la cruz un debate. ¿Por qué no confronta ideas con Guido si él es un hombre tan transparente y bien intencionado?