El Consejo Presidencial de Haití tiene, además de su confrontación interna otro desafío con las presiones para relevar al jefe de la Policía por supuesta incompetencia para garantizar la seguridad y el orden.
Tras el asalto por pandilleros a una comisaría en la comunidad costera de Gressier, en el extremo occidental de Puerto Príncipe, civiles y policías han reclamado la destitución y detención de Frantz Elbé por supuesta incapacidad para desempeñar el cargo.
El asalto tomó caracteres festivos. Mientras personas huían con bolsas y maletas en la cabeza, hombres con sandalias y equipados con armas pesadas celebraban el asalto con disparos.
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La Policía, al parecer, no opuso resistencia a los asaltantes no solo de la comisaría, sino de hogares y establecimientos comerciales de la comunidad.
El suceso ratifica el fuerte respaldo que tienen los pandilleros en la población, sobre todo en los sectores más carenciados. Han obligado a miles de personas, con sus sucesivos ataques, a abandonar sus hogares.
La destitución y detención que se solicita del jefe de la Policía es una prueba para el acosado Consejo Presidencial.