SANTIAGO.- Para el Arzobispado de aquí, con sus acciones los adultos están llevando a los jóvenes dominicanos hacia el abismo.

De igual manera, el estamento religioso reclama al Estado ser más eficiente en la realización de políticas, que beneficien a ese segmento de la sociedad.

La posición en ese sentido del Arzobispado santiaguero aparecerá en el editorial del domingo del semanario Camino, a propósito del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte, celebrado el pasado miércoles.

El editorial, titulado “Duarte y nuestros jóvenes”, asegura que el 209 aniversario del nacimiento del padre de la Patria llegó en uno de los momentos más tristes de la juventud dominicana.

Indica que hoy un segmento significativo de esa población camina por el rumbo equivocado y que los jóvenes dominicanos han perdido el sentido de la vida, que sus días transcurren en la vaciedad y que están desorientados.

Sostiene Camino que, con esa forma de actuar, los adultos los empujan hacia el abismo. “Les hemos secuestrado su presente y el futuro y les hemos robado su esperanza”.

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Sobre las políticas de Estado aplicadas en beneficio de la juventud, el semanario estima que estas se han quedado cortas “frente a tantas precariedades en las cuales se desenvuelven nuestros jóvenes”.

Para a seguidas agregar que los integrantes de ese segmento de la sociedad en ese aspecto están huérfanos, al tiempo de precisar que es necesario un Ministerio de la Juventud más eficiente.

“Nos preocupa las puertas que ven cerradas, impidiéndoles entrar al mundo laboral y que las academias de música y las instituciones que promueven la cultura en distintos pueblos de nuestro país, no reciban el apoyo necesario para continuar sus labores edificantes en donde los jóvenes encuentren espacios para cultivar las artes, medios eficaces para la disciplina y el crecimiento sano”, agrega.

Camino sostiene que llegó la hora de honrar al Patricio “completando la obra que él, y sus compañeros de lucha, emprendieron en bien de la Patria que soñaron”.

Y que es hipocresía alabar a Duarte y rendirle tributo “cuando en la práctica se niegan los ideales de justicia, transparencia y servicio a los demás que ellos encarnaron”.