Pablo Ulloa
Por humana y sensata debe ponderarse la propuesta del defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, de indultar a los presos con enfermedades terminales.
Además de los enfermos debería explorarse algún mecanismo para liberar a reclusos preventivos que llevan en prisión más del tiempo a que pudieran ser condenados por sus delitos.
La Defensoría del Pueblo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, las iglesias y las autoridades penitenciarias deben trabajar en un saneamiento real y no mediático de las prisiones. Hay muchos presos por nada.
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A propósito de los reclusos con enfermedades terminales el defensor del Pueblo volvió a clamar por la aprobación de una ley de indulto, que permita evaluar y dar salida a muchos privados de libertad.
La procuradora Miriam Germán Brito haría bien en tomar notas de las propuestas para descongestionar las cárceles.
