La Cumbre que inaugura hoy el BRICS en Río de Janeiro, Brasil, está rodeada de uno de los mayores despliegues de seguridad que se recuerde en un foro internacional.
Más de 20 mil militares, cazas con misiles, sistemas antidrones y tiradores de élite garantizarán la seguridad del evento.
El dispositivo, denominado Comando Operacional Conjunto Redentor, también prevé el uso de 300 vehículos, de los cuales 38 son blindados; 18 embarcaciones y ocho helicópteros. El despliegue de seguridad en un foro al que no asistirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, refleja el nerviosismo que reina en el ambiente.
El gobierno brasileño ha optado por la prevención para garantizar la seguridad de los dignatarios antes que exponerse a cualquier tipo de riesgo.
Además de que el propio Brasil ha sido sacudido por acciones sediciosas, también es obvio que con el despliegue se pretende prevenir cualquier atentado. Los candentes conflictos internacionales no dejan duda de la inseguridad que se esparce por el planeta.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció que no asistirá a la cumbre en la que sí estará su homólogo chino Xi Jinping.