El expresidente Leonel Fernández junto a ejecutivos del Grupo de Comunicaciones Corripio, entre los que figuran Manuel Corripio Alonso, José Alfredo Corripio Alonso, el periodista José P. Monegro, director del periódico El Día, durante el almuerzo que se realiza cada semana. / Foto: José de León
El expresidente Leonel Fernández advirtió ayer que la presencia en Haití de los policías kenianos no solucionará los problemas de violencia estructural de esa nación y que, a su entender, se requiere de medidas adicionales para retornar a su estabilidad social, económica y política.
Entiende que a Haití pueden llevar mil o dos mil agentes policiales y el problema continuará, debido al estado de degradación en que se encuentra ese país.
“La presencia de los policías kenianos puede ser un gesto simbólico de querer ser solidario con Haití, pero no es la solución al problema de la violencia; que por tanto se requiere más que eso”, expuso el presidente de la Fuerza del Pueblo durante el almuerzo semanal del Grupo Corripio, moderado por el periodista José Monegro, director del periódico El Día.
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Según Fernández, excandidato presidencial en los pasados comicios, en ese país hubo menos violencia cuando estuvo presente la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), la cual permaneció allí por 10 años.
Recordó que la presencia de ese cuerpo promovido por las Naciones Unidas fue necesario para contrarrestar la eliminación del Ejército y de la Policía, órgano que asegura carece de los elementos básicos para hacerle frente a los problemas.
En junio pasado, un contingente de 400 soldados kenianos llegó a Puerto Príncipe por el aeropuerto Toussaint Louverture, con el firme objetivo de frenar las bandas criminales que han provocado miles de víctimas y de desplazados.
Retirar orden
Sobre la decisión de Estados Unidos de sancionar al expresidente de Haití Michel Martelly (2011-2016) por su complicidad en el tráfico ilícito mundial de drogas, Fernández dijo que es lamentable ya que un político es parte de la historia de un país y que incurrir en esa práctica deja mucho que decir ante la sociedad, que generalmente espera otro tipo de comportamiento.
“El problema es llegar a ese nivel de degradación moral de que es acusado de narcotráfico, que es una de las peores artimañas delictivas del género humano en el siglo XXI”, expuso el expresidente.
En tal sentido deploró el estado de deterioro y la degradación moral de Haití, que más que un Estado fallido, es un Estado colapsado ante el avance del narcotráfico y la violencia.
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Fernández recordó lo que pasó con Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, quien a dos días de salir del poder fue encadenado y posteriormente extraditado a Estados Unidos.
Al ser cuestionado sobre la condecoración que él le otorgó a Michel Martelly, cuando ambos eran mandatarios, pidió a las actuales autoridades retirar la misma.
Fernández en 2012, específicamente el 26 de marzo, a meses de abandonar el poder condecoró con la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Cruz Placa de Oro, a Michel Martelly. La decisión estaba contenida en el decreto 131-12.
“Yo pienso que cuando se llega a ese nivel de formular esas acusaciones es porque hay evidencias irrefutable de que se ha incurrido en una falta de esa magnitud que afecta a Estados Unidos. Es una acusación muy seria, muy severa, y tiene ciertos indicios de veracidad. De todas maneras yo diría que lo que conviene y procede es que esa condecoración sea retirada, ante esas imputaciones que se han formulado”, añadió.
Fernández acudió al almuerzo del Grupo Corripio acompañado del vicepresidente de la Fuerza del Pueblo, Radhamés Jiménez, de la exministra de Educación, Josefina Pimentel, Nathanael Concepción y de Omar Liriano.
Por los medios Corripio estuvieron presentes los empresarios Manuel y José Alfredo Corripio Alonso.
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Innecesaria
En cuanto al proyecto de reforma constitucional sometido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, Leonel Fernández cree que no es necesario partiendo de las motivaciones contenidas en la pieza. Dijo que, por ejemplo, se trata de crear un Ministerio Público independiente, pero que el mismo lo es mediante la Ley 133-11, establecido en la Constitución promulgada el 26 de enero de 2010.
