Editorial

Los Reyes Magos

Los Reyes Magos

Mañana lunes se festeja en República Dominicana y en otros muchos países el Día de Reyes, que evoca el relato bíblico según la cual tres reyes de Oriente viajaron hasta Belén, guiados por una estrella, para adorar al niño Jesús y ofrecerle oro, incienso y mirra, que según el Nuevo Testamento, ocurrió el 6 de enero.

Esta epifanía, que arribó al continente desde España en tiempos de la conquista, se aprovecha para obsequiar juguetes y otros regalos a los niños, como recordación de los dones que llevaron Melchor, Gaspar y Baltazar al niño Dios que nació en un pesebre del vientre inmaculado de María.

Se trata de una tradición heredada del catolicismo, enraizada en la cultura  dominicana, aunque diezmada durante los últimos  decenios por la abrumadora incidencia de una costumbre anglosajona que atribuye a San Nicolás o “Santa Claus” el poder divino de distribuir regalos a bordo de un trineo tirado por renos.

Los Reyes Magos parten desde el desierto de Arabia para cumplir su misión de llevar juguetes y golosinas a los niños, en tanto que el viejo Santa Claus, cuyo nombre se deriva del santo alemán Nicolaus, fallecido en el 345, tiene su base en el polo Norte.

Por tratarse de un valioso activo cultural, de raíces hispánicas, los dominicanos tienen el compromiso de preservar la acendrada costumbre de celebrar hoy y mañana el Día de Reyes, ocasión propicia para reiterar amor, fidelidad y protección hacia la niñez y la familia.

El mejor regalo que Gobierno y Estado podrían dispensar a niños, niñas y adolescentes, además de propiciar un  estado democrático de derecho, con garantía de empleo, salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana, sería  asumir el compromiso de garantizar su integridad física, espiritual y mental.

Son muchos los menores huérfanos a destiempo porque sus progenitoras  son asesinadas por padres despechados,  como también miles de niñas y adolescentes sufren embarazos en tipos de violación sexual que el Ministerio Público reputa como “uniones tempranas”, algo así como canjear niños por muñecas.

Los votos son para que los Reyes Magos arriben mañana con sus camellos y sus cargas de regalos a los hogares de todos los niños y niñas dominicanos, o que al menos la estrella que los  guía ilumine su porvenir  y los provea junto a sus  mayores  de justicia y equidad.

El Nacional

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