Los proyectos de reformas que el Presidente Luis Abinader presentará este viernes ante la Asamblea Nacional, durante la ceremonia de juramentación de su segundo mandato, implica que los legisladores tendrán una agenda muy cargada para los próximos dos meses.

El tema de mayor prioridad para los legisladores de ambas cámaras será la reforma a la Constitución, pues el mandatario ha dicho que sería aprobada y puesta en ejecución en mes y medio después de presentado el proyecto.

Sin embargo, otro caso, que también tiene un plazo fatal es la designación de la nueva Junta Central Electoral, debe hacerse a más tardar el 16 de octubre de este año. Esta tarea corresponde única y exclusivamente al Senado, donde aunque el partido oficialista tiene mayoría absoluta, sus dirigentes han demostrado no tener interés en avasallador.

Esta sería una tarea fácil para los senadores ya que en cualquier estamento de la sociedad que se toca el tema de la Junta Central Electoral se llega a la conclusión de que es la que más credibilidad ha despertado en la población en las últimas décadas, lo que fue confirmado en el proceso pasado donde nadie cuestionó la forma en que se organizaron y administraron esos comicios.

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De ahí que no se descarta que el Senado se decida por la ratificación pura y simple de todos los miembros de la JCE y sus suplentes, como forma de reconocimiento al trabajo realizado.

Aunque fue una labor conjunta, la realidad es que el timonel, el doctor Román Jáquez Liranzo, demostró tener liderazgo, gerencia y carácter para rescatar la credibilidad perdida por la JCE durante las elecciones del 2020, y ganarse el respeto de todos los líderes políticos.

Consideró que a quienes más conviene que se mantenga esa JCE es a los partidos políticos, oposición u oficialismo, no importa, que la misma garantiza el fortalecimiento del sistema democrático y garantía de igualdad para todos los participantes.

Politizar la JCE sería un grave error del PRM e igual de la oposición si plantean la repartición de sus miembros, tal que se tratara de una piñata de cumpleaños. ¡Estamos!