El Club Mauricio Báez, que acaba de celebrar su 61 aniversario con su tradicional desayuno, se ha convertido a lo largo de su historia en un ministerio de servicio a la comunidad.
Por su incidencia en el deporte, la cultura, las bellas artes, la educación, la salud y otros sectores tanto en Villa Juana como en zonas aledañas, la entidad ha devenido en otra de las tantas marcas nacionales.
Esa primacía ha estado determinada por la vocación de contribuir con la estabilidad, el progreso y el desarrollo social y económico no solo del sector donde está enclavado, sino del territorio.
Las conferencias y orientaciones sobre desarrollo humano impartidas a niños y adolescentes, al margen de la formación escolar, han representado un valioso ingrediente para prevenir la delincuencia y fortalecer los estudios.
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A diferencia de muchas entelequias públicas, los resultados indican que los limitados recursos de que dispone ha sabido canalizarlos hacia los sectores más necesitados.
A propósito de la celebración de su nuevo aniversario es importante consignar que sus servicios no son exclusivos de los residentes en Villa Juana, sino de todo el que los necesite.
De la misma manera que el Mauricio Báez reconoce a personalidades destacadas, también hay que reconocer su vocación de servicio a favor de la familia y todos los sectores.
Gobernantes, funcionarios y legisladores deben apoyar y ver al Mauricio Báez como un referente para sus programas de desarrollo en diferentes puntos de la geografía.