Estados Unidos transmite una fuerte respuesta a Rusia al aceptar entrenar en su territorio a soldados ucranianos en el manejo de baterías antiaéreas.
Esa preparación para operar, mantener y sostener el sistema defensivo sintetiza la determinación de Washington de asistir militarmente a los ucranianos en su defensa frente a la agresión rusa.
Y se corresponde con la advertencia del presidente Joe Biden de que los ucranianos no serán dejados solos en la resistencia a la invasión militar de su territorio. La posibilidad de un armisticio parece alejarse más ahora.
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Washington justificó el entrenamiento en su territorio porque el centro en el uso de los misiles Patriot está en Fort Hill, Oklahoma. Los cohetes contribuirán a la capacidad de la defensa aérea de Ucrania, que últimamente ha sido bombardeada por misiles rusos.
El presidente ruso Vladimir Putin ha puesto condiciones que Ucrania y la comunidad internacional consideran inaceptables para un alto al fuego.
Con la decisión de entrenar a los soldados ucranianos en el manejo de misiles Patriot queda claro que la guerra seguirá con la misma intensidad con que se inició en febrero de 2022.
