El bloqueo de la justicia a la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS), que beneficia a inmigrantes venezolanos y haitianos en Estados Unidos, representa otro revés para el presidente Donald Trump.
La decisión del juez federal Edward Chen, de California, sugiere que el gobernante estadounidense tendrá que sujetar sus medidas a las leyes o en su defecto propiciar un conflicto de poderes. El TPS ampara a unos 600 mil venezolanos y a decenas de miles de haitianos en proceso de deportación por el gobierno de Trump.
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El tribunal consideró que la decisión del Gobierno, canalizada a través de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, amenaza con causar un daño irreparable a cientos de miles de personas cuyas vidas, familias y medios de subsistencia se verán gravemente interrumpidos.
El magistrado también basa su sentencia en que el gobierno de Trump no ha podido demostrar que la protección a los inmigrantes causaría algún daño importante o negativo que justifique la suspensión del programa. No se trata de la primera batalla que Trump pierde en los tribunales con medidas sin sustento legal.