Desde su inauguración el Metro de Santo Domingo ha prestado un inestimable servicio en el transporte de pasajeros.
Por la demanda ha habido que implementar programas de expansión, incluyendo más vagones y más estaciones. Pero el elevado costo que tiene el servicio es el gran desafío para las autoridades.
El director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Rafael Santos, dijo que la institución opera con un déficit de alrededor de 2,700 millones de pesos al año. La tarifa por pasajero es de 20 pesos, pero el costo operacional por usuario es de 57, lo que significa una pérdida de 37 pesos por persona.
Aunque el Gobierno concede un subsidio anual de 2,000 millones de pesos, Santos dice que el monto resulta insuficiente para cubrir la totalidad de los gastos. Las proyecciones son claras. El costo operativo seguirá aumentando, y por tanto el déficit.
Entonces, para subsistir con el nivel de eficiencia que se requiere, la Opret tendrá que transformarse, sea en una empresa público-privada o en alguna otra modalidad. Al menos satisface saber que ya, según Santos, se han avanzado pasos en ese sentido.
El Fideicomiso para el Desarrollo del Sistema de Transporte Masivo de República Dominicana (Fitran) ha asumido el rol de planificar y ejecutar nuevos proyectos, incluyendo el monorriel y el teleférico de Santiago. También el teleférico de Los Alcarrizos. Lo más importante por ahora es garantizar y mejorar el servicio del Metro.