Santo Domingo.- Una experiencia personal vivida con su hija Nayeli y la odisea que fue encontrar en el país la ayuda de un especialista en asuntos auditivos, llevaron a Nathanael Le Herisse, a crear la Fundación Oír para Vivir, entidad que se encarga de ayudar a niños sordos a que mejoren su condición.

“Tengo la suerte de tener un seguro francés que cubre todos los gastos de de mi hija. A los cuatro años tuvo audiófonos y luego a los seis un implante coclear, lo que le permite escuchar casi perfectamente”, narra Le Herisse, quien hace años reside en el país. Cuenta que una vez que inscribió a su hija en una escuela para personas con discapacidad auditiva, se dio cuenta de que muy pocos niños tenían audífonos, ya que los seguros médicos en el país no lo cubren por su alto costo.

“Un audífono puede costar hasta 150.000 pesos y un implante coclear cuesta alrededor de 30.000 dólares, algo difícil de costear por personas de bajo recursos”, señaló Le Herisse.

De ahí nació, en el 2015 la Fundación Oír para Vivir, entidad sin fines de lucro cuyo objetivo es mejorar la salud y el estilo de vida de niños y adolescentes con dificultades auditivas.

Cada año, junto a lafundación Francesa Audition Solidarité y un grupo de colaboradores, realizan un operativo médico donde se benefician niños y adolescentes de ocho escuelas del país.

Este año, las instalaciones de la fundación MGM (Meeting God in Mission) acogieron el campamento donde fueron atendidos más de 200 niños sordos e hipoacúsicos de centros educativos de Hato Mayor, El Seibo, Sabana de la Mar, Consuelo, San Pedro, Boca Chica, Higuey y Santo Domingo. A la actividad asistieron Evelyna Rodríguez, quien es Embajadora de la fundación desde sus inicios, autoridades del Ministerio de Educación, supermercados Carrefour dominicana, Air France y de la Agencia Francesa Para el Desarrollo (AFD), quienes desde el 2019 apadrinan la fundación.

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