Pinta oscuro el caso del haitiano Erwin Pierre, detenido por soldados dominicanos en El Pino, Dajabón, con 92 pasaportes de su país y 11 mil dólares en efectivo.
En lo que se aclara el caso lo primero que salta a la vista es el negocio de visado a través de los consulados dominicanos en Haití. De hecho, Pierre, quien es interrogado en la sede consular del país en Juana Méndez, declaró que las libretas eran para ser visadas por un dominicano que trabaja en la legación, a quien identificó como Jairo Estévez.
Jairo, según el haitiano, le dijo que le llevara los pasaportes a un lugar acordado, fuera de la oficina, para visarlos. Sobre el escándalo el cónsul dominicano en Juana Méndez, José Valenzuela, informó que Estévez fue desvinculado hace más de dos semanas de la oficina por denuncias de supuestas irregularidades en sus funciones. En la sede, según el propio cónsul, se otorgan entre 60 y 80 visas por día a un costo de 200 dólares.
Pero precisó que en aras de la transparencia y la seguridad los visados se otorgan a través de una plataforma digital, de manera presencial.
El caso de Pierre, quien labora en Haití para una agencia de remesas, tiene muchas aristas que es necesario descifrar sobre la operación de los consulados y el otorgamiento de los visados.
A propósito del caso tiene que recordarse que no es desde ahora que se habla de un gran comercio con el visado a los haitianos en los consulados dominicanos en la vecina República.
