El plan de desarme de la población no está en el limbo en que se suponía. El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, anunció que a partir del 16 de este mes se iniciará el proceso para recuperar las armas ilegales. Pese a las reservas de distintos sectores con el éxito del plan, las autoridades están optimistas.
Vásquez Martínez expresó que en manos de civiles hay más de 238 mil armas de fuego, la mayoría de las cuales con la licencia vencida. Regular la proliferación de los artefactos no es una tarea fácil en un país que ha carecido de control sobre una problemática que las autoridades estiman incide en la propagación de la delincuencia y la criminalidad.
Muchos revólveres, pistolas y otros artefactos están en manos de exfuncionarios administrativos, exlegisladores y otras personas que han desempeñado funciones públicas.
Algunos han entregado armas que detentan desde hace tiempo, pero se trata de una ínfima parte de acuerdo con las estadísticas que maneja el Gobierno. Pero el objetivo primordial del programa es recuperar las armas que circulan sin permiso alguno, las que se dicen que están en poder de delincuentes.
