Para comprender la importancia del papel de los medios de comunicación en las democracias contemporáneas caracterizadas por gobiernos representativos, partidos políticos que difunden sus plataformas electorales a través de los medios de comunicación es necesario abundar en la teoría democrática liberal.

El estadounidense Anthony Downs, en 1957 planteó su teoría en la que describía la democracia desde una teoría económica, y establecía que los partidos políticos formulan su política estrictamente como medio para obtener votos.

Esta hipótesis supone que el gobierno es un empresario que vende políticas a cambio de votos y la posibilidad de que aumente el bienestar social depende de la influencia de la oposición sobre el gobierno.

Esta explicación se basa en el supuesto que los partidos no saben exactamente lo que los ciudadanos desean y se guían por los reclamos que hacen a través de los medios de comunicación.

Siguiendo este argumento, tanto a los partidos políticos como a los ciudadanos les conviene la reducción y simplificación de información que realizan los medios de comunicación.

Por supuesto, la poca información disponible facilita la actuación de ambos actores durante los procesos electorales, pero también limita la posibilidad de fiscalizar el ejercicio de gobierno, reduciendo las posibilidades de una mayor democratización.

De modo que podemos concluir en que los medios de comunicación tienen una función que cumplir dentro de los gobiernos democráticos representativos.

Desde este humilde espacio aconsejo al presidente Luis Abinader a no dejarse llevar por asesores que recomiendan enfrentar a los medios, eso jamás ha dado resultado ni siquiera en gobiernos dictatoriales.

Los medios de comunicación que se respetan sirven a la sociedad, lo que incluye a oficialistas y opositores.

De modo presidente Abinader, que siga manteniendo los oídos y los ojos en la prensa y recuerde que los amigos verdaderos son aquellos, que a veces con sus verdades, nos hacen llorar.