Tal parece que Estados Unidos ha decidido apartarse de la vía diplomática para abordar la seguridad y la cooperación con República Dominicana.
Se trata de una de las muchas interrogantes que plantea la presencia en el país de la jefa del Comando Sur, Laura Jane Richardson, quien llegó anoche de manera sorpresiva. Aunque trate de disfrazarse, la visita de la única generala cuatro estrellas que tiene el Ejército estadounidense no ha sido casual.
Cuesta aceptar que en medio del malestar en las relaciones entre los dos países su presencia esté relacionada con la misión del buque hospital Confort.
Tiene que ver, aunque no se reconozca, con el problema de las repatriaciones de indocumentados haitianos, que Estados Unidos ha criticado.
Si es para presionar para que se acepte la instalación de campamentos de refugiados puede dar por descontado que se le peló el billete.