Opinión Articulistas

Raza inmortal

Raza inmortal

Hugo A. Ysalguez

El 14 y el 20 de junio del año 1959, llegaron al país 198 expedicionarios, una parte en un avión que aterrizó en Constanza y otros dos grupos desembarcaron en dos lanchas, una que llevaba como nombre Carmen Elsa, arribó a Maimon y la otra “Tinina”, que lo hizo por Estero Hondo, con 96 y 48 combatientes, respectivamente, casi todos muertos por bombardeos de aeronaves de la Fuerza Aérea que venían atacando a los revolucionarios desde el mar, y cuando llegaron a tierra, los fusilaron los esbirros del tirano tenían información de los planes los ocupantes de las mismas, una derrota momentánea, puesto que los expedicionarios bautizados eternamente como la Raza Inmortal, fueron la chispa que causó el despertar del pueblo, y posteriormente el ajusticiamiento del tirano.

Hay que anotar que el avión que aterrizó en Constanza, camuflado con insignias de la Aviación Militar Dominicano, trajo 56 guerrilleros, que se dividieron en dos frentes al penetrar a la montaña, y de inmediato se enfrentaron a miembros del Ejército, en feroces combates que tuvieron como desenlace, en una primera fase, varias bajas de ambos bandos, horas después los guardias apresaron y fusilaron una decena de insurgentes que abonaron con su sangre la lucha y por la libertad.

Una ausencia casi total de entrenamientos, falta de un buen equipaje militar y cero respaldo interno de la resistencia antitrujillista, condujeron al fracaso de quienes llegaron llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal y con su sangre encendieron las llamas justas por la libertad, generando una lucha que acabó con la sangrienta dictadura del sátrapa.

El himno del 14 de junio es uno de los cantos más hermosos, cuyas letras constituyen un motivo de orientación y educación para advertir a los remanentes de una oligarquía rancia, siempre al acecho, que no se atreva a ensayar modelos de regímenes autoritarios, por lo que es aconsejable su enseñanza en las escuelas.

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Aunque la sugerencia signifique clamar en el desierto, dado que el propio Himno Nacional, considerado uno de los mejores del mundo, ya ni se canta en las escuelas al momento de enhestar la bandera, interpretado por los alumnos y recibiendo el respeto y el homenaje de los transeúntes y los vehículos que se paralizaban hasta oír concluir sus notas, valores difíciles de recuperar en esta jungla de hedonismo, falta de ética y preparación escolar en los niveles básicos y secundarios.

Hay un aspecto que destacar en los expedicionarios de Junio : prácticamente todos eran de la clase media e incluyendo profesionales de distintas áreas del conocimiento, ocurriendo igual situación en el levantamiento del líder natural revolucionario, Manolo Tavarez Justo, en el año 1963, comandando los frentes de insurrectos, donde se notaba la ausencia de campesinos y de obreros que constituyen las principales víctimas de la opresión y la explotación, algo digno de estudio, en caso de que un sociólogo o uno de los marxistas-leninistas que han leído muchos tomos, no hayan hecho un examen de ese fenómeno.