El presidente del Senado, a quien se reconoce mucha ecuanimidad, no reaccionó a la altura de su trayectoria al cuestionar las disensiones sobre la aprobación del Código Penal sin las causales del aborto.

Es cierto, como dijo Eduardo Estrella, que la sanción fue una decisión de la mayoría, pues de los 27 senadores presentes, 23 votaron a favor y 4 en contra.

Pero lo que más se ha criticado es que muchos legisladores votaron para defender supuestos intereses y no conforme a su conciencia.

Si el voto de Estrella fue de principios, no es lo que se atribuye a otros congresistas. Se ha alegado que por la fuerte oposición del clero católico a las causales del aborto muchos senadores se metieron en miedo.

Sería alentador si el Senado, como adujo el representante de Santiago, asume sus compromisos de manera responsable. Pero lamentablemente no es lo que se piensa.